El pasado viernes, día 30 de mayo, los niños y niñas de infantil y de 1º y 2º de primaria de San Juan (junto con otras niñas y niños del CRA Monegros Norte) nos fuimos de excursión. El lugar elegido este año fue la E.F.A (Escuela de Formación Agroambiental de Huesca).
Cuando llegamos, nos recibieron dos guías que nos acompañaron durante la mañana. Fuimos a almorzar, a continuación iniciamos la visita a la granja y a lo largo de ella llegamos a un lugar que desde fuera parecía una casa grande que estaba hecha por una especie de plásticos duros que parecían resistentes a las posibles inclemencias del tiempo como pueden ser: la lluvia, el granizo, el calor, el frío,
Ese fantástico lugar ¿adivináis cual es?
Pues sí, es el invernadero.Todavía lo recuerdo, como si fuera hoy, las caritas de asombro que pusieron los más peques cuando la guía nos abrió esas puertas tan altas y pudimos ver lo que había en el interior. Un pasillo estrechito que iba hasta el fondo del invernadero lo dividía en dos partes prácticamente iguales: una a la izquierda y otra a la derecha. En cada lado había otros caminitos por donde nos explicó que se pasaba para no pisar las plantas y las flores que habían crecido allí.
Pudimos ver plantas aromáticas como el tomillo, la albahaca, el romero, el espliego, lavanda,
y fuimos agasajados con una maceta de albahaca que sacaron de la tierra y nos trasplantaron a una maceta para traérnosla a San Juan; así poder disfrutar de su presencia siendo conscientes de las obligaciones que todo ser vivo conlleva: su cuidado, su regado,
Al fondo había judías verdes ya en flor, tomates, lechugas, verduras de distintos tipos y un sin fin de flores y plantas: unas acababan de nacer y apenas se distinguían de la tierra y otras eran altas y frondosas.
Nos sorprendió el calor que allí hacía y nos contaron que las plantas allí están en un ambiente bastante húmedo para facilitar un rápido y óptimo crecimiento.
Vimos un sistema de riego por aspersión situado en el techo del invernadero y nos explicaron que así al regar las plantas, simula en las formas a la lluvia que cae del cielo.
Hemos aprendido que algunas plantas o flores, pueden vivir en estas casas prefabricadas, llamadas invernaderos, donde aunque no sea su temporada o no estemos en la estación del año preferente para su buen desarrollo, con la ayuda de nosotros los humanos, pueden nacer y crecer perfectamente.
Con nuestra maceta de albahaca, regresamos a los autobuses para emprender el camino a Salas donde comeríamos y pasaríamos un rato antes de regresar de nuevo a casa.